Situada en la colina del Pedró, en la entrada del pueblo y protegiendo el puerto, esta torre es probable que fuera construida por orden de los condes de Empúries para defender el transporte marítimo y la pesca contra la piratería. Está documentada desde 1543 y fue reforzada entre los años 1768 y 1786, en el mandato del alcalde Josep Maranges de Marimon, ya que lleva el escudo de esta familia en el dintel de la puerta de entrada. En el interior, destaca una gran chimenea. Fue utilizada durante años como refugio de los pobres, tal y como aparece en algunos relatos de la escritora escalense Caterina Albert i Paradís, Víctor Català. Cuando fue desmochada en el siglo pasado para adoquinar una calle, quedó al descubierto su parte superior.