Torre de defensa de origen medieval que puede visitarse hasta su coronamiento, después de subir más de ochenta escalones, y que ofrece una excelente vista panorámica de Cambrils.

El edificio, catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional, presenta en su interior la exposición permanente “Un lugar llamado Cambrils”, que reúne documentación y fotografías, testimonios de la importancia de la villa de Cambrils en época medieval. El visitante descubre cómo su ubicación junto al mar, junto al santuario de la Mare de Déu del Camí, el Camino Real y de los caminos que conducían al interior, llevaron a la corona de Aragón a otorgar el estatuto de villa real a Cambrils. Además pueden contemplarse algunos objetos, como, por ejemplo, los escudos en piedra más antiguos que se conocen de Cambrils. También se realizan exposiciones temporales en la planta baja de la torre, organizadas por el Centre de Estudis Cambrilencs, gracias a los numerosos fondos que conserva.

Una de las curiosidades de la torre es el hecho de que fue un convento, y también funcionó como torre de telegrafía óptica durante el siglo XIX.