Este emplazamiento preserva más de 2000 años de historia. La iglesia, de origen románico, ha experimentado sucesivas ampliaciones, las más remarcables correspondientes a los siglos XII y XVIII. El conjunto edificado nos permite recorrer la larga tradición de asentamiento en este lugar, ya desde la época romana. La rectoría que se adosa por la fachada norte data de 1798. El conjunto patrimonial se localiza en el mismo centro de un paraje arqueológico en el que se han puesto al descubierto restos de diferentes épocas: una villa romana de época republicana (siglo I a. C.), que se reparó y se amplió en la época imperial (siglos I-II d. C.); un asentamiento carolingio con necrópolis (siglos IX-X); la iglesia románica, que tiene una continuidad parroquial y cementerial hasta la época moderna, y una granja templaria que data entre finales del siglo XII y principios del XIV.