La parte más espectacular del conjunto monumental de Centcelles es la llamada sala de la cúpula. El grado de conservación, la decoración y su arquitectura nos hacen revivir el esplendor de este monumento en el pasado.
Cuando levantamos la vista hacia arriba, descubrimos la verdadera joya de Centcelles: los restos de un mosaico formado por cerca de un millón de teselas que cubría por completo el interior de la cúpula. Todavía es fácil identificar algunos de los temas que se representaban, como una gran escena de caza, varias escenas extraídas del Antiguo y del Nuevo Testamento o la representación de las estaciones del año.