Las farsas atelanas eran uno de los géneros que más gustaban a la gente. Un género menor, pero genuinamente romano, formado por improvisaciones satíricas, con todo tipo de bromas y chistes, tanto en prosa como en verso, que dependían del ingenio y del atrevimiento de los actores. Esta máscara teatral de terracota, que representa una cara grotesca con una nariz sobredimensionada y una marcada sonrisa, nos recuerda las máscaras utilizadas en las representaciones de este género.