La visita al Parque Neolítico de La Draga ofrece una posibilidad única para aproximarnos a la vida de los primeros agricultores que vivieron en Cataluña, hace 7.400 años. El complejo, que ocupa una superficie cercana a los 6.000 m2, está situado en una zona de prado justo en la orilla del lago y se organiza en tres grandes espacios:
- El área arqueológica, donde anualmente se llevan a cabo campañas de excavación con estudiantes procedentes tanto de universidades catalanas como del resto del mundo. Como se trata de un yacimiento vivo, en curso de investigación, no es posible acceder a las zonas de trabajo.
- El área turística y pedagógica, que cuenta con un espacio de recepción, un aula didáctica y dos cobertizos para actividades, además de un espacio explicativo con paneles.
- El área de reconstrucciones neolíticas, donde se han reproducido dos cabañas y un granero. Dentro de las reconstrucciones, pueden verse todos aquellos elementos característicos de la vida cotidiana en La Draga: herramientas de madera y cestería, pieles, cerámicas...
Las actividades didácticas que se ofrecen (tiro con arco y propulsor, molienda de cereales, exhibición de talla lítica, obtención de fuego...) permitirán a los pequeños —y no tan pequeños— ponerse en la piel de nuestros antepasados neolíticos por un día.