La pieza que más destaca es sin duda la magnífica chimenea de alabastro blanco que proviene del Palacio de la Generalitat de Cataluña. Al principio, Charles Deering instaló una chimenea que procedía de Jaca, que había adquirido para él el incansable Miquel Utrillo.
Cuando en 1936 la Junta de Museos decidió instalar aquí parte de las colecciones del Museo de las Reproducciones Artísticas, entre otros elementos se decidió colocar la chimenea en su emplazamiento actual.