El mes de abril del año 1817, Jaume Galobardes, payés y tratante de vinos, inició la redacción de una crónica de su día a día en el pueblo. Empezó a referenciar la historia cotidiana de Santa Coloma de Gramenet desde finales del siglo xviii hasta su muerte. Después, su hijo Josep le tomó el relevo. Las últimas referencias al libro datan de 1990, escritas por Miquel Arús Galobardes. Aunque Galobardes no tenía voluntad de historiador, sus observaciones permiten observar cómo afrontó Santa Coloma los siglos XVIII y XIX.