En 1885 actuaron en El Vendrell unos payasos que se llamaban Los Tres Bemoles. Uno de ellos tocaba un instrumento formado por un palo de escoba curvado. Pau Casals quedó fascinado por el sonido de aquel instrumento e insistió a su padre que quería uno igual. Unos días más tarde su padre, con la ayuda del barbero del pueblo, le construyó este instrumento, formado por una calabaza vacía con un bastidor y una cuerda.