A lo largo de su vida, Pau Casals luchó constantemente por la paz, la justicia y la libertad. Desde sus inicios, rechazó tocar en países en los que no se respetasen los principios democráticos y, en los últimos años de su vida, se adhirió a iniciativas y se manifestó en contra de numerosas guerras y del uso de las armas nucleares.
En 1971, en ocasión del estreno del himno de las Naciones Unidas, que el mismo Pau Casals había compuesto, el secretario general de las Naciones Unidas, U Thant, le hizo entrega de la Medalla de la Paz en reconocimiento a su actitud.