El edificio del Museo Nacional de la Ciencia y de la Técnica de Cataluña representa la mejor obra arquitectónica industrial modernista de Cataluña. El Museo tiene una superficie total de 22.200 m2, de los cuales 11.000 corresponden a la antigua nave de producción. El arquitecto Muncunill consiguió algo que no era nada fácil: construir un edificio industrial funcional y, a la vez, una genial obra de arte con la aplicación de la bóveda de ladrillo plano.