El edificio del Museo Nacional de la Ciencia y de la Técnica de Cataluña, el Vapor Aymerich, Amat i Jover, representa la mejor obra arquitectónica industrial modernista del país. Diseñada por el arquitecto Lluís Muncunill, fue inaugurado en el año 1909. Destaca la espectacularidad de la cubierta del edificio, en forma de dientes de sierra. Las formas rectas habituales de este tipo de techo fueron reinterpretadas por Muncunill con 161 bóvedas de ladrillo plano o bóveda catalana. Están sostenidas por 300 columnas de hierro fundido que servían también como bajantes de agua y como soporte de los embarrados.