La selfactina es una máquina de hilar que primero estira y tuerce la mecha y después enrolla el hilo en el huso. Consta de dos partes: una parte fija llamada bastidor, que se encarga del estiraje, y una parte móvil llamada carro, donde se realiza el torcido y el enrollado del hilo. La aparición de la selfactina en el año 1824 supuso la incorporación mayoritaria de la mujer a la hilatura, al requerir poco esfuerzo físico y una gran habilidad manual.