Las carboneras eran los espacios donde se almacenaba el carbón, el combustible para hacer funcionar la máquina de vapor. La industrialización en Cataluña se llevó a cabo sin disponer de carbón ni de hierro. El carbón del país eran escaso, costoso y de calidad mediocre; por este motivo, se tuvo que recurrir al carbón de Gales y de Asturias. El transporte del carbón se realizaba con barcos de vapor hasta el puerto de Barcelona y en tren hasta Terrassa.