En el mes de mayo de 1906, el joven Aragay firmaba su primer chiste en el semanario infantil En Patufet. Es el mismo año que Eugeni d’Ors empieza a publicar el Glosari en La Veu de Catalunya, donde se acuñará por primera vez la palabra “novecentismo”. Aragay, por tanto, aparece en el escenario artístico del país en el momento en que Cataluña inaugura este periodo de renovación cultural y política, uno de los más importantes de la historia catalana. Consagrado como dibujante en el año 1908, en el semanario satírico Papitu, Josep Aragay figura, desde el primer momento, entre los impulsores de muchas de las iniciativas y empresas culturales vinculadas al proyecto novecentista. Así, en el año 1911, D’Ors le encarga la dirección artística del Almanach dels noucentistes, y en 1912 funda la revista Picarol junto con Xavier Nogués y Manuel Humbert. En el mundo de la prensa gráfica, impulsa otros semanarios satíricos como Cuca-Fera (1917) o Borinot (1923). También había realizado algunas colaboraciones esporádicas en Cu-cut! (1906), La Mainada (1933) y Jordi (1928). Aragay utilizó diferentes pseudónimos: Jacob, Jacob de Martell, Cop de Martell y Últim cop de Martell. También solía firmar con el apellido o con la inicial A.
Son muy apreciados, también, los dibujos al carbón que Aragay realizó, sobre todo durante los años de formación en la escuela de arte de Francesc Galí, testimonio evidente de su etapa más barroca. En el Museo de Breda podemos ver una muestra cuidada de todos estos dibujos.