Caseta de baño de playa que se utilizaba para cambiarse de ropa y ponerse el vestido de baño. Los baños de mar atrajeron un gran número de familias de Barcelona que escogieron el Masnou como lugar de veraneo ya desde finales del siglo XIX.
Las casetas de baño ocupaban una parte de la franja de arena en la playa. A menudo eran de propiedad privada, y los carpinteros las desmontaban y las guardaban durante el invierno en sus almacenes para volver a instalarlas el verano siguiente. Las personas que iban a la playa, o tenían caseta o instalaban unos toldos con cañas de soporte.