Ánfora romana de arcilla clara, prácticamente entera, del tipo Layetana I. Este tipo de ánforas están diseñadas para contener líquidos, preferentemente vino, y para transportarlas por vía marítima. La importante proporción de material anfórico aparecido en el subsuelo del municipio y los descubrimientos de estructuras relacionadas (bodegas, hornos, prensas, anclajes, etc.) configuran una economía basada principalmente en la producción y la comercialización de vino, al menos en el período comprendido entre los siglos I a. C. y I d. C.