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Museo Municipal de Náutica del Masnou

El módulo cinético T. Tronco de cono (1968-1972)

El módulo cinético T. Tronco de cono (1968-1972).

El módulo cinético T. Tronco de cono (1968-1972).

Trabajando con los espejos combados, Pericot se dio cuenta de que la curvatura ideal se daría en el interior de una esfera que provocara reflejos indefinidos. Este fue el punto de partida del módulo T, en el que desarrolló la definición de la Gestalt del espacio como proyección de un punto en el infinito. Para llevar a cabo estos módulos, fue esencial la aparición del metacrilato metalizado (de la empresa Rhône-Poulenc), un descubrimiento que le permitió trabajar a otro nivel.

El reto es que, teóricamente, la proyección de un punto en el infinito solo se puede dar en el interior de una esfera reflectora. Esto hace que para el espectador sea imposible ver este punto interior. Por este motivo, adopta como solución un tronco de cono vacío y metalizado, media esfera o un cono roto, para que se refleje hacia el espectador y surja así el módulo T. Este módulo consta de una base pintada (y que hace un reflejo que el espectador observa mientras se va moviendo) sobre la que se disponen una serie de conos truncados, cortados por abajo y realizados con el metacrilato metalizado. 

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