Este curioso plato es un reflejo de las actividades comerciales y de la adopción de nuevas costumbres por parte de los íberos. Su nombre deriva de la decoración pintada a base de peces que presentan algunos ejemplares, y del receptáculo central destinado a la salsa que acompañaba a la comida. Esta pieza de origen griego es uno de los ejemplares más espectaculares de la vajilla importada barnizada en negro que se ha hallado en Ca n'Oliver.