A pesar de que la escritura íbera sigue sin descifrarse, se ha avanzado bastante en su conocimiento para transcribir los símbolos. La inscripción que aparece en esta olla se ha podido transcribir y leer. Dice BILOSTIKERTEKIAR. Los últimos estudios sobre la lengua íbera sugieren que el sufijo -TEKIAR tendría relación con la persona que hizo la pieza, posiblemente alguien llamado Bilos.