Este diente es un colmillo de oso que se manipuló para utilizarlo como mango de algún utensilio, posiblemente de un cuchillo. El colmillo es uno de los testimonios que descubren un medio en el que las actividades humanas convivían con una abundante fauna salvaje. Osos, ciervos, corzos, lobos, tejones, entre otros, poblaban esta región, donde se alternaban bosques y claros. En la actualidad, muchas de estas especies han desaparecido de este territorio.