El yacimiento de Ca n'Oliver es un gran poblado situado en una colina de la sierra de Collserola, que estuvo habitado entre los siglos VI y I a. C.
La visita empieza por la puerta de acceso al poblado. Antes de entrar se puede ver el sistema defensivo del asentamiento, formado por un foso discontinuo, varias torres y un campo de silos.
En el interior, siguiendo la calle principal hacia la izquierda, se observa la trama urbana del poblado, con hileras de casas adosadas que se adaptan al perfil de la cocina, y varias viviendas de las tres grandes fases del asentamiento.
Retrocediendo hacia el principio de la calle, se encuentran los restos de un taller metalúrgico y otros espacios especializados. Y, algo más alejada, la zona de excavación, que todavía está cerrada a visitas.
Subiendo la escalera de madera, se llega a tres edificios que reproducen dos casas y un espacio artesanal, donde se pueden experimentar algunos aspectos de la vida cotidiana. El primero es una vivienda del íbero final, con un tejado a la romana; el segundo, una casa de cuatro habitaciones del íbero pleno, y el último, un taller metalúrgico.
El recorrido finaliza en el barrio norte, desde donde se puede comprobar la situación estratégica del poblado.