En el año 1910 Cataluña está asfixiada por el elevado coste del carbón de importación y la industria catalana no puede crecer, ya que necesita una energía alternativa más barata. La fuerza del agua para generar electricidad es la energía alternativa al carbón. Emili Riu, un político y empresario nacido en Sort en 1871, juntamente con el Dr. Pearson, vieron rápidamente el potencial del Pirineo para generar energía eléctrica.
Gracias a esta nueva posibilidad técnica, Emili Riu empieza a trabajar para conseguir las concesiones de agua de la zona. Seguidamente, se lanza a la aventura de buscar financiación para construir una central hidroeléctrica. En 1911 Riu crea la empresa Energía Eléctrica de Cataluña (EEC), y empiezan las obras de una central que se construyó en un tiempo récord de 23 meses.
Capdella es el centro de producción de EEC. Desde este despacho, el jefe de sección, máximo responsable de las centrales, supervisa todas las obras y las posteriores que se realizarán en el valle.
Emili Riu muere en Madrid el 1928, en el más absoluto anonimato, y seguramente sin ser consciente del gran impacto que su obra ha tenido en todo el país.