La planta baja exhibe la escultura antigua y medieval hasta el siglo XIV. En ella destaca el relieve románico La aparición de Jesús a sus discípulos en el mar, atribuido al Maestro de Cabestany y procedente del monasterio benedictino de Sant Pere de Rodes.
La planta primera reúne la escultura des del siglo XV hasta el XIX. En ella está bien representada la escultura del Renacimiento y del Barroco castellano, con ejemplos de la mayoría de escuelas escultóricas españolas.
En la planta subterránea se concentra la mayor parte de la escultura en piedra del fondo del museo.
La escultura comparte el espacio con otras colecciones artísticas que, aunque se encuentran en una proporción muy inferior a la de escultura, no dejan de ser remarcables: orfebrería, mobiliario, tejidos y principalmente pintura, de la que destacan las tablas medievales.
La riqueza iconográfica de la colección y la variedad de materiales y tipologías son también aspectos inherentes y complementarios de la visión histórica que, a través de personalidades artísticas conocidas o anónimas, ilustran al visitante de esta singular colección y lo introducen en el mundo de la escultura hispánica.