La zoqueta era una protección de madera, parecida a una madreña pequeña, que se colocaban los payeses en la mano izquierda para evitar cortarse con la hoz o la guadaña cuando segaban. También se utilizaba como protección cuando tenían que afilar las herramientas. Sin la zoqueta, era fácil cortarse con la hoz afilada después de largas horas segando.
Según el tamaño de esta herramienta, protegía los cuatro dedos de la mano izquierda o solo tres (el índice se quedaba fuera). Solía ir atada a la muñeca con una cuerda o una correa de cuero, y tenía un agujero cerca de la punta para que la mano pudiera respirar.