El Paño de las Brujas es un tejido montado en un bastidor de madera que durante siglos sirvió de frontal de altar. Tiene dos franjas decorativas alternas. La inferior, que se repite en el borde superior de la pieza, representa parejas de pavos reales, separadas por el hom o árbol de la vida. La franja central muestra parejas de animales fantásticos. Las dos cabezas unidas de algunos de ellos perfilan la apariencia de una cara a la vez humana y animal, de ahí el origen del nombre tradicional del tejido. Forma parte de un grupo de tejidos hispanoárabes de entre los siglos XI y XII, realizados con la misma técnica, los mismos colores y la misma decoración.