Esta imagen de la virgen, procedente de Boixadors, es una de las piezas más sobresalientes de la colección de escultura gótica del museo y al mismo tiempo un magnífico ejemplo de la iconografía mariana de época gótica. María expresa con sus gestos la ternura propia de una madre y Jesús hace como si jugara, acercándose a la cabeza de María; este gesto aparentemente inocente es a la vez una evocación simbólica de la coronación de María. Ofrece esta misma característica la conocida Madonna della Cintola de la catedral de Prato, en Italia, debida al escultor Giovanni Pisano.