Por el hecho de cumplir una función muy importante, las pilas bautismales tenían garantizado su buen uso y una conservación esmerada. Las partes interiores de esta pila están decoradas con una profusa decoración vegetal. La pared exterior no está decorada porque el objeto se guardaba dentro de la antigua pila bautismal de piedra. La cerámica era más resistente al agua y permitía una decoración mucho más rica. Por el tipo de trazo, esta pieza podría ser obra de Lorenzo de Madrid, ceramista establecido en Cataluña a finales del siglo XVI, autor también de unos azulejos que hay en el Palacio de la Generalitat de Cataluña.