Una parte de la exposición del fondo de arte, correspondiente al período del Renacimiento, está situada en una de las salas que se restauraron en la remodelación del año 1989, en la que se ha tratado de evocar la época de la ampliación del Palacio Episcopal, a finales del siglo XVIII.
En esta sala se distinguen, sobre todo, cuatro fragmentos de retablo, datados en el siglo XVI, correspondientes a dos retablos diferentes pero ejecutados por la mano del mismo autor, llamado Maestro de la Dormición de Solsona.
Otro elemento destacable es un armario policromado, del siglo XVII, procedente de una de las farmacias más antiguas de Cataluña, la farmacia Pallarès de Solsona, y el retablo procedente de la iglesia de Sant Martí de Riner, del siglo XVII.
Completan la exposición de la sala una icona de marcado carácter occidental, procedente de Creta, una cruz procesional, una escultura de madera, que representa la imagen de una Virgen yaciente, y un relieve de alabastro que encarna la Piedad.