Los patines o lúbies, como se les conoce en el Valle de Arán, se utilizaban para transportar diferentes materiales, como piedras, tierra, forraje y estiércol.
Las lúbies eran tiradas por bueyes y podían ser de tres tipos, según las cargas que arrastraban: de caja, con soportes laterales para la carga o sin soportes.
El sistema de patines era muy corriente en las zonas de montaña a consecuencia del mal estado de los caminos y las pistas forestales. El uso de patines con ruedas y del carro llegó más tarde, cuando los caminos y las pistas se acondicionaron para el tráfico rodado.