A finales del siglo XIX las mujeres ya eran mayoría en las fábricas del Ter. Ejércitos de hiladoras, sobreras, aprendizas… en los aspes, en las mecheras, en las continuas, en las coneras… En innumerables trabajos, a menudo menospreciadas y relegadas al escalafón más bajo de la jerarquía laboral. Xinxes y fabricantes son algunos de los motes con los que eran etiquetadas.