Vestido que Núria Surís Vilaró, obrera de Santa Cristina, utilizó para bailar el tradicional Baile de Plaza en el año 1949. Los encajes de bolillos de hilo de algodón blanco, cuyo diseño es una abstracción vegetal que se repite siguiendo un efecto espejo, son de finales del siglo XIX.
Se trata de un conjunto de tres piezas formado por el vestido con faldellín y el viso interior. Este vestido ha sido cedido por la Obrería de Santa Cristina al Museo del Mar.