De entre todos los elementos que podemos encontrar en el interior del museo, destaca, por su impresionante tamaño y su complejidad técnica, la tabla de enclaves. Construida en 1924 por la empresa Thomson Houston con una novedosa tecnología electromagnética que agilizaba la circulación y mejoraba la seguridad espectacularmente, reguló el tráfico ferroviario de la Estació de França hasta las obras olímpicas, momento en que fue trasladada al museo.