De entre todas las edificaciones que conforman hoy el museo, la Rotonda de locomotoras es sin duda el espacio más característico. Pieza fundamental en los depósitos de locomotoras de vapor, esta especie de cochera de forma circular está formada por una serie de vías que confluyen en el puente giratorio, donde se daba la vuelta a las locomotoras para invertir el sentido de la marcha y colocarlas en la vía más adecuada, ya que las máquinas de vapor solo podían circular en una dirección. El conjunto está formado por tres depósitos de agua, un edificio semicircular, la Rotonda, para los vehículos, y las vías que desembocan en el puente giratorio. La colección de 24 locomotoras de vapor está considerada una de las más importantes de Europa. La Rotonda de Vilanova dispone de 12 vías cubiertas y dotadas de foso. Aunque fueron muy numerosas. La Rotonda de Vilanova fue construida en los años 20 del siglo pasado, de acuerdo con un bello estandarizado con rasgos de la arquitectura industrial modernista. Sobre la cubierta disponía de unas chimeneas singulares para dejar salir el humo y el vapor de las máquinas.