La cochera, construida recientemente como base de mantenimiento del tren turístico, se ha convertido en un espacio polivalente. Por un lado, se guardan, restauran y mantienen los vehículos ferroviarios del Museo del Ferrocarril, como dos de las más grandes locomotoras de vapor que circularon por el país, una locomotora diesel, una eléctrica, un automotor diesel y un automotor eléctrico, aparte de algunos coches de viajeros y vagones de mercancías. Destaca la 241F-2238, única locomotora de vapor de gran potencia que se conserva en Móra la Nova y que remolcaba, durante sus años de funcionamiento, los grandes trenes expresos entre Barcelona y Madrid entre las décadas de los años 50 y 60. Por otra parte, se ofrecen visitas al público del Museo del Ferrocarril, lo que permite contemplar los trabajos de restauración que se efectúan en cada uno de los vehículos ferroviarios.