Ejemplar único, por sus dimensiones, de caja de óptica encontrada en una masía cerca de Vic el 1999. Este se colocaba en un espacio público. En su interior, sobre cinco atriles, uno para cada una de las cinco lentes, se colocaban cinco vistas ópticas. Estas vistas ópticas eran grabados coloreados con imágenes de ciudades y parajes de todo el mundo. El espectador observaba la imagen a través de la lente, con un marcado efecto de realismo y profundidad para la época.