Inventado por Beale en 1866, era un mecanismo para la proyección animada de dibujos mediante una linterna mágica, en base a la teoría de la persistencia retinal.
Estaba formado por una placa de vidrio en la que se habían pintado, sobre fondo negro, varios dibujos de la secuencia del movimiento de un esqueleto. Esta placa estaba montada sobre un mecanismo con cruz de Malta, que hacía avanzar la imagen de repente. Este mecanismo fue el que más tarde se utilizó en los sistemas de arrastre intermitente de las películas en las cámaras y proyectores cinematográficos.