El papel de los químicos en el Clot del Moro era muy importante, ya que controlaban las características del cemento que, de hecho, es un producto químico. Para mantener la calidad del producto era necesario tomar muestras constantemente en cada fase del proceso y analizarlas en el laboratorio. Desde que la roca salía de la cantera, pasando por la mezcla dosificada y el clinker, hasta el producto final. Los químicos, una vez obtenidos los resultados, ajustavan la composición de la materia prima y el ritmo y la temperatura de los hornos rotatorios.