Mientras los hornos rodaban lentamente, el clínquer candente salía y caía en otro cilindro rotatorio donde se enfriaba. Había una rueda hidráulica en cada nivel de la fábrica, lo hacía mover la maquinaria con poleas y correas, pero la empresa estaba obligada a instalar también una máquina de vapor de auxilio o para épocas de sequía.