Rusiñol encima de una lámpara de hierro forjado, óleo de Ramon Casas de 1893, es una de las obras más emblemáticas vinculadas a la bohemia modernista catalana desde que salió reproducido en la cubierta del libro de Josep Pla Rusiñol y su tiempo, de 1942.
En efecto, desde su juventud y hasta el fin de sus días, la imagen de Rusiñol fue objeto del trazo de dibujantes y pintores, pasto de la ironía de los caricaturistas.
El conjunto de retratos que le dedicó su gran amigo Ramon Casas destaca entre la prolífica iconografía realizada por artistas como M. T. Müller, Càndid Duran, Zuloaga, Ramon Pichot y Picasso.