El pintor norteamericano de origen irlandés Sean Scully (Dublín, 1945) es uno de los máximos exponentes de la pintura contemporánea internacional. Tiene un estilo expresionista y abstracto muy apreciado mundialmente por su sensibilidad fuerte y delicada al mismo tiempo. Scully, que reside alternativamente en Barcelona, Múnich y Nueva York, mantiene una relación cordial con el monasterio de Montserrat, y en 2010 obsequió al museo con esta obra que lleva el nombre de su hijo Oisin. En 2015 fue inaugurada su intervención en la iglesia de Santa Cecília, en la que el artista se sumerge en el románico milenario con su arte.