La tradición de la fabricación de cristal en Mataró tiene antecedentes en la época romana, pero es sobre todo en los siglos XVI, XVII y XVIII cuando alcanza su máximo esplendor.
A principios del siglo XX se constituye la sociedad Juan, Estañol y compañía, dedicada a la fabricación de vidrio y cristal. Se trata del precedente de la Cooperativa del Forn del Vidre, que nace legalmente el 27 de junio de 1935.
En 1944, Cristalleries de Mataró fabricaba dieciséis millones de bombillas, incluso tubos, tubitos, barritas y varillas termométricas. En las horas libres los operarios creaban objetos decorativos como, por ejemplo, peces, jarrones y pisapapeles.