Donatello (Donato di Niccolò di Betto Bardi, Florencia, 1386-1466) fue, probablemente, el escultor más destacado del Quattrocento italiano. Era un artista dotado de una gran calidad técnica, y su obra resumía el ideal del espíritu del primer renacimiento florentino: clasicismo, belleza formal, actitudes comedidas, serenidad, un cierto expresionismo... todo aquello que el hombre del renacimiento creía propio de la sociedad romana. De entre sus obras destacan San Juan Bautista adolescente, San Jorge, María Magdalena penitente y el David. En el Palacio de Maricel, en el Salón de Oro, hay una copia del David.