Estela discoidal funeraria procedente de Vilalba dels Arcs, con el relieve de una cruz hospitalera en el disco. Estas piezas talladas en piedra señalaban el emplazamiento de las sepulturas en el cementerio. Se datan a partir del siglo XI y perduran hasta el siglo XIX. Habitualmente se enclavaban en la cabecera, fijadas a la tierra por el pie, y en el disco llevaban decoración de motivos diversos (cruces, figuras geométricas, escudos heráldicos, emblemas de oficios, etc.). Una vez perdida su función inicial, a veces eran reutilizadas como elementos decorativos en las iglesias y en las vallas de los cementerios.