Casa de tipo solariego que a principios del siglo XX fue restaurada con una decoración de factura modernista al estilo de la época, sin tocar la estructura arquitectónica.
Mientras en el segundo piso las alcobas conservan pinturas ochocentistas, en el principal las vistosas pinturas que adornan las paredes son un claro exponente el modernismo. También corresponden a esta corriente algunas de las vidrieras de puertas y ventanas, el trabajo de forja de balcones, barandas y cerraduras, así como algunos de los trabajos de madera, como este arrimadero de comedor.