Los métodos de transporte del carbón evolucionaron a lo largo de los años: desde las primeras cargas manuales en espuertas a la espalda de los mineros hasta la mecanización absoluta que supusieron las cintas transportadoras.
Esta cinta servía para transportar el carbón a lo largo de la galería de una de las minas que explotaba la empresa Carbones de Berga, S.A. La cinta estaba hecha de una lona de caucho que se movía a través de unos cilindros rotatorios que le inducían el movimiento necesario para transportar grandes cantidades de carbón hacia la boca de la mina.