Pupitre de madera del aula de párvulos de la escuela de Sant Corneli, con dos cajones, un banco y dos agujeros para los tinteros. La escuela se inauguró entre 1918 y 1920, y hoy es la sede central del Museo de las Minas de Cercs. Este edificio albergaba las aulas, los comedores de los alumnos y la residencia de las monjas de la congregación de Sant Josep. Las monjas se ocuparon de la educación de las niñas hasta 1931, y los curas de la de los niños. Durante los años de la Segunda República, fueron sustituidos por maestros laicos.