El bote es una de las vasijas de cerámica más simples. Generalmente, consta de un cuerpo cilíndrico provisto de una base. Los primeros ejemplares conocidos fueron elaborados en la región de Mesopotamia, al norte del actual Irán, en el siglo XII.
En Cataluña, el bote más antiguo con rótulo (que indica su contenido) data de la segunda mitad del siglo XVI, y fue hallado en el monasterio de Pedralbes (Barcelona).
Los boticarios realizaban grandes pedidos de botes a los alfareros, que eran las personas que fabricaban escudillas, platos y alfarería en general.