Las estatuas-menhires son grandes esculturas decoradas que representaban a personajes figurados, completamente vestidos y equipados con todos sus complementos. La escultura original de esta estatua-menhir alcanzó los 7 metros de altura, erigiéndose así en la más alta de Europa.
Una de las estelas mejor conservadas es Seró I, cuyo motivo representa una composición reticular en el dorso y un elemento con forma de banda curvada que la corona. Los motivos geométricos se relacionan con una prenda de vestir, quizá una túnica tejida, mientras que la banda puede corresponder a algún tipo de ornamento para la cabeza, como una diadema.