El cementerio principal del barrio del Pla d’Almatà estaba situado alrededor de la mezquita aljama, la principal de la ciudad. El estudio antropológico de los individuos enterrados en este lugar puso de manifiesto que algunos de ellos presentaban evidencias de muertes traumáticas, que se correspondían con restos de armamento incrustado en el esqueleto. Por ejemplo, una punta de flecha apareció insertada en una costilla de un individuo, y una punta de lanza, dentro de la caja torácica de otro. Posiblemente, estas muertes traumáticas deben ser relacionadas con los asedios y conquistas a los que el conde de Urgell sometió a la ciudad entre 1093 y 1105.